Para maximizar los sabores del sofrito, es crucial darle tiempo suficiente para que los ingredientes se cocinen lentamente y se caramelicen adecuadamente. Comienza calentando el aceite a fuego medio-bajo antes de agregar los ingredientes aromáticos, como el ajo, la cebolla y los pimientos. Luego, cocina los ingredientes suavemente, revolviendo ocasionalmente, hasta que estén tiernos y dorados. No tengas prisa en este paso, ya que un sofrito bien hecho agregará profundidad y complejidad a tu plato final.