Prepara todos los ingredientes antes de empezar
Antes de encender el horno, es esencial dejar todo listo para que el proceso sea rápido, sencillo y con resultados espectaculares. Comienza preparando las verduras. Ralla el tomate y trocea el calabacín, los espárragos y el resto de las verduras en piezas pequeñas, ideales para un sofrito equilibrado.
Pela y pica la media cebolla morada y los tomates naturales en brunoise. Mide 400 gramos de arroz redondo La Fallera, una variedad que se adapta perfectamente a la cocción en horno, manteniéndose suelto y sabroso. También necesitarás 800 ml de caldo de ave caliente, que servirá para cocer el arroz y aportar todo el sabor al plato.
No olvides tener a mano una cucharadita de pimentón dulce, que le dará al sofrito un toque aromático inconfundible. Si quieres conocer todos los matices de este ingrediente, te recomendamos esta guía sobre las propiedades del pimentón.
Por supuesto, no puede faltar el aceite de oliva virgen extra (AOVE), indispensable en nuestra cocina. Si quieres saber más sobre su origen y beneficios, aquí tienes todo sobre el AOVE. Por último, ten a punto la sal y precalienta el horno a 240 °C.
Sofríe las verduras para crear una base llena de sabor
En una cazuela apta para horno, añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y caliéntalo a fuego medio. Incorpora las verduras troceadas —brócoli, calabacín, espárragos trigueros, pimiento rojo y setas— y rehógalas durante unos cinco minutos.
Después, añade la media cebolla morada y sigue sofriendo hasta que todo esté bien pochado y fragante.
