Arroz con almejas y gambas

Elaboración

• Preparar y organizar los ingredientes: empezamos por sofreír las gambas

• Antes de comenzar a cocinar nuestro arroz con almejas y gambas, es fundamental tener todos los ingredientes bien organizados y a la mano. Esto no solo facilita el proceso de cocción, sino que también asegura que no olvidemos ningún paso crucial. Disponer de todos los elementos, como las gambas ya peladas, las almejas limpias, y las verduras picadas, nos permite concentrarnos en la preparación y obtener un resultado óptimo.

  El primer paso en la preparación del arroz con almejas y gambas es sofreír las gambas. En una sartén con un poco de aceite de oliva, añadimos las gambas y las cocinamos brevemente hasta que adquieran un color rosado intenso. Este proceso no solo realza su sabor, sino que también las deja en un punto perfecto de cocción para integrarlas más tarde en el arroz.

  Una vez listas, las retiramos de la sartén y las reservamos. Este método nos permite aprovechar los jugos que sueltan las gambas para darle más sabor a la base del arroz. Además, al reservarlas, evitamos que se cocinen en exceso y se vuelvan duras, manteniéndolas jugosas y llenas de sabor para cuando las incorporemos al final de la cocción.

  

• Crear una base sabrosa con ajo y cebolla

• Con la sartén aún caliente, añadimos más aceite de oliva si es necesario, y sofreímos el ajo picado fino junto con la cebolla hasta que estén dorados. Este paso es esencial para crear una base rica y aromática que aportará profundidad de sabor al arroz. La cebolla debe cocinarse lentamente hasta que esté bien pochada y haya liberado toda su dulzura natural.

  La clave aquí es no apresurarse. Dejar que la cebolla se caramelice adecuadamente asegura que el sabor sea intenso y bien integrado en el plato. El ajo, por su parte, debe dorarse sin quemarse para evitar un sabor amargo. Esta combinación forma la base de nuestro arroz, dándole un aroma y un sabor irresistibles.

  

• Incorporar el tomate para una base rica

• Una vez que la cebolla esté bien pochada, es momento de añadir el tomate triturado. Este ingrediente aporta acidez y un toque de dulzura que balancea perfectamente el plato. Es importante dejar que el tomate cocine lo suficiente para que toda el agua se evapore, concentrando así su sabor y evitando que el arroz quede acuoso.

  La evaporación del agua del tomate es crucial para que la base del arroz quede espesa y llena de sabor. Este proceso debe realizarse a fuego medio, removiendo constantemente para que el tomate no se pegue ni se queme. Una vez que el tomate ha reducido y está bien integrado con la cebolla y el ajo, la base de nuestro arroz está lista para el siguiente paso.

  

• Agregar el caldo de marisco y azafrán

• Ahora, incorporamos el caldo de marisco y la infusión de azafrán. Este caldo, preparado previamente con las cáscaras y cabezas de gambas, es fundamental para darle al arroz su característico sabor marino. Al añadir el caldo caliente, aseguramos que el arroz comience a absorber todos los sabores desde el principio de la cocción.

  El azafrán, por su parte, no solo aporta un color dorado al arroz, sino que también añade un sabor sutil y característico que eleva el plato a otro nivel. Dejamos que la mezcla hierva y, en ese momento, añadimos el arroz, asegurándonos de que se distribuya de manera uniforme en la sartén. Esto es crucial para que cada grano se cocine de manera uniforme y absorba todos los sabores del caldo.

  

• Cocer el arroz hasta la perfección

• Con el arroz en la sartén, es momento de dejarlo cocer a fuego medio durante aproximadamente 18 minutos. Es importante no remover el arroz para que no se libere demasiado almidón y se mantenga suelto. Dejar que el arroz se cocine sin interrupciones permite que absorba todos los sabores del caldo sin volverse pastoso ni pegajoso. Este tiempo permite que el arroz absorba los sabores del marisco y del azafrán, creando una base rica y aromática.

  Es recomendable probar el caldo durante la cocción para ajustar la sal si es necesario. Este proceso garantiza que el arroz adquiera el sabor perfecto, manteniendo su textura ideal. La paciencia es clave en este paso, ya que el arroz necesita tiempo para absorber todos los matices de los ingredientes sin que la cocción se apresure.

  

• Incorporar las gambas y las almejas

• A mitad de la cocción, aproximadamente a los 10 minutos, añadimos las gambas previamente sofritas y las almejas limpias. Las almejas aportarán su sabor salino y marino, mientras que las gambas, ya ligeramente cocidas, se terminarán de cocinar con el calor del arroz. Este es el momento para asegurarnos de que las almejas se abran y liberen todo su jugo en el arroz.

  Es importante distribuir las gambas y las almejas de manera uniforme por toda la sartén, asegurándonos de que cada porción del arroz tenga una cantidad adecuada de mariscos. Dejar que se integren en el arroz sin remover garantiza que cada bocado tenga un equilibrio perfecto de sabores y texturas.

  

• Dejar reposar y servir

• Una vez que el arroz ha cocido durante los 18 minutos, es fundamental dejarlo reposar. Este reposo, de unos 5 minutos, permite que los sabores se asienten y que el arroz termine de absorber el caldo residual. Cubrir la sartén con un paño limpio ayuda a mantener la temperatura y a que el arroz repose adecuadamente.

  Tras el reposo, el arroz estará listo para servir. Es el momento de disfrutar de un plato lleno de sabores del mar, donde cada grano de arroz está impregnado de los jugos de las almejas y gambas. ¡Prepara la cuchara y a disfrutar de este delicioso arroz con almejas y gambas!

  

Conclusión

Preparar el arroz con almejas y gambas ha sido una experiencia culinaria enriquecedora que nos transporta directamente al corazón del mar con cada bocado. Desde la cuidadosa selección y preparación de ingredientes frescos hasta el delicado equilibrio de sabores en cada etapa de la cocción, esta receta nos permite disfrutar de la esencia de la cocina mediterránea. La combinación de las almejas y las gambas, realzada por el arroz que absorbe todos los matices del caldo de marisco, nos ofrece un plato lleno de aromas y texturas que deleitan el paladar.

Probar este arroz con almejas y gambas es un verdadero placer para los sentidos. Cada grano de arroz está impregnado del sabor salino del mar y de la suavidad del azafrán, creando una experiencia gastronómica que combina lo mejor de los productos del mar y la tierra. La riqueza del caldo, la frescura de los mariscos y la fragancia del ajo y el perejil se mezclan en perfecta armonía, resultando en un plato que no solo satisface, sino que también evoca recuerdos de comidas compartidas en familia y momentos de disfrute alrededor de la mesa. Este arroz es una invitación a celebrar la tradición y el sabor auténtico de la cocina casera, dejando una impresión duradera que seguramente nos hará volver a prepararlo una y otra vez. Y si adoras el «arroz del mar», no dejes de probar este arroz meloso de marisco y este arroz con calamares en su tinta. ¡Vas a disfrutar!