La versatilidad de este plato permite la inclusión de diversos tipos de mariscos para enriquecer el plato. Además de las almejas, puedes añadir gambas, langostinos o incluso trozos de calamar durante los últimos minutos de cocción. Esto no solo aportará variedad y riqueza al plato, sino que también permitirá que los sabores se complementen y se intensifiquen mutuamente.

Incorporar estos mariscos adicionales debe hacerse cuidadosamente para asegurar que no se cocinen de más. Las gambas y los langostinos, por ejemplo, solo necesitan unos pocos minutos para estar listos. Añádelos cuando las almejas empiecen a abrirse para asegurarte de que todos los mariscos estén en su punto justo de cocción al servir el arroz.