Sí, puedes usar otros tipos de carne en esta receta, aunque las carrilleras de cerdo son ideales por su textura melosa. Alternativas como la ternera o el cordero también funcionan bien. Ambas carnes requieren una cocción lenta para alcanzar la ternura deseada, similar a las carrilleras de cerdo. Asegúrate de ajustar los tiempos de cocción según el tipo de carne que elijas.

Otra opción es utilizar pollo, específicamente muslos o contramuslos, que también se vuelven tiernos con una cocción prolongada. Sin embargo, el sabor será diferente, ya que el pollo no tiene la misma cantidad de colágeno que las carrilleras de cerdo. Experimentar con diferentes carnes puede ofrecer variaciones interesantes de este delicioso plato.