¡Claro que sí! Aunque las gambas frescas siempre aportan un sabor más intenso y natural, las gambas congeladas son una excelente alternativa para preparar nuestro arroz con almejas y gambas. Solo asegúrate de descongelarlas correctamente para evitar que liberen demasiada agua durante la cocción. Puedes dejarlas en el frigorífico la noche anterior o sumergirlas en agua fría unos minutos antes de utilizarlas.

Una vez descongeladas, sigue los mismos pasos que con las frescas. Cocina las gambas brevemente para que no pierdan su jugosidad. De esta manera, aunque utilices gambas congeladas, tu arroz mantendrá ese toque marino delicioso y característico.