Respecto a la posibilidad de congelar el arroz con bogavante, aunque es técnicamente factible, es preferible consumirlo recién hecho para disfrutar de todas sus cualidades. Si decides congelarlo, debe ser en un estado lo más fresco posible, y consumirse dentro de un máximo de un mes para mantener su calidad óptima.
Al descongelar y recalentar, es recomendable hacerlo lentamente a fuego bajo, añadiendo un poco de caldo si se observa que el arroz ha perdido humedad. Esto ayudará a revivir la textura melosa del plato y asegurará que el bogavante siga siendo jugoso y apetecible.