El secreto de un buen arroz caldoso no radica solo en la proporción de agua, sino también en el manejo del fuego y el tiempo de cocción. Un fuego demasiado alto puede evaporar el caldo rápidamente, mientras que uno muy bajo podría no cocer el arroz de manera uniforme.

La observación y el ajuste constantes son cruciales para conseguir ese punto caldoso deseado. La experiencia te enseñará a encontrar ese balance perfecto donde el arroz queda suelto, con un caldo rico y sabroso, creando un plato reconfortante y lleno de sabor.