Para hacer esta receta más ligera, puedes optar por reducir la cantidad de aceite de oliva usado en la cocción de las costillas y el sofrito. Además, elegir cortes de carne con menos grasa o incluso usar costillas de cerdo desgrasadas puede disminuir considerablemente el contenido calórico del plato sin sacrificar mucho el sabor.

Otra alternativa es aumentar la proporción de verduras en el sofrito, como agregar más pimiento o incluir zanahoria y apio, que no solo añaden nutrientes sino también volumen y sabor con menos calorías. Esta adaptación hace que el plato sea más equilibrado y saludable.