La preparación del arroz es un paso fundamental para asegurar el éxito de nuestra tortilla. Comienza por seleccionar un arroz redondo de calidad como el de La Fallera, que absorba bien los sabores y mantenga una textura firme tras la cocción. La proporción adecuada de agua y sal es fundamental: por cada taza de arroz, utiliza aproximadamente dos tazas y media de agua con una pizca de sal, para que el arroz quede sabroso pero no salado.
La clave es cocerlo en agua hirviendo con sal. El tiempo de cocción debe ser preciso: 16 minutos suelen ser suficientes para que el arroz quede al dente, es decir, cocido pero firme. Una vez cocido, es crucial escurrirlo bien para eliminar el exceso de agua, evitando así una tortilla demasiado húmeda. Esto asegura que el arroz esté en su punto justo de cocción. Dejar enfriar el arroz antes de mezclarlo con los huevos y demás ingredientes ayuda a prevenir que los huevos se cocinen con el calor residual del arroz, asegurando una mezcla homogénea y una cocción uniforme de la tortilla.